Reducción del enrojecimiento:
El descenso de temperatura calma la piel y minimiza el color sonrojado causado por el ejercicio, devolviéndole un tono uniforme.
Efecto antiinflamatorio:
El frío ayuda a reducir la inflamación y alivia posibles irritaciones provocadas por la fricción, sudor o exposición ambiental.
Mejora la circulación sanguínea:
El enfriamiento activa la microcirculación, lo que favorece una recuperación más rápida y una piel más saludable.
Sensación de frescura y bienestar:
El efecto frío alivia la sensación de calor post-ejercicio, dejando la piel revitalizada y cómoda.
Regulación del exceso de sudor y sebo:
La tecnología cryo-dinámica ayuda a equilibrar la producción de sebo y a cerrar los poros, mejorando la textura de la piel.
Refuerzo de la barrera cutánea:
El enfriamiento fortalece la barrera natural de la piel, protegiéndola contra factores externos como contaminación o agentes irritantes.